Colaboraciones, I+D+i y software libre

Estamos en tiempos de crisis financiera y económica y toca reinventarse y evolucionar. A todo el mundo, y en Agresta nos incluimos, se nos llena la boca de estas tres hermanas: Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i).

En este panorama existen estrategias que nos permiten seguir a flote en este encolerizado oleaje que nos toca navegar. Recientemente hemos desarrollado en colaboración con la Fundación Cesefor una herramienta online para la gestión de proyectos. Esta herramienta, además de posibilitar el desarrollo de documentación simultanea por varios usuarios, el almacenamiento de documentación accesible a las personas involucradas en los proyectos y otros etcéteras, tiene la particularidad de generar mapas online, es decir visores cartográficos, con la información geográfica del proyecto. Y todo esto desarrollado con software libre.

He aquí tres ingredientes importantes para esta receta o estrategia: la utilización de la potencialidad que ofrece el software libre por un lado, aprovechar la suma de esfuerzos que supone la colaboración de dos entidades, por otro, y la publicación de información útil, por último

Los visores cartográficos permiten visualizar a través de internet multitud de fenómenos de interés para el usuario de tal manera que con una simple conexión a la red es posible obtener muchísima información e incluso hacer consultas para la toma de decisiones. Hace unos años hablar de estos temas parecía ciencia ficción pero con el paso del tiempo y la entrada en nuestras vidas de googlemaps, googlearth y otros, el nivel de popularidad del manejo de información cartográfica en internet se ha elevado mucho, mucho.

Este proyecto se ha podido llevar a cabo gracias a los fondos que en Agresta dedicamos a lo que llamamos I+D+i interno, es decir, la apuesta decidida que tenemos para ir abriendo caminos en proyectos de innovación para alcanzar mejores soluciones a las necesidades de nuestro entorno.

Y aprovechamos al máximo estas inversiones apostando por el desarrollo con colaboradores afines y por los recursos gratuitos que nos ofrece el software libre, que además poseen la ventaja de carecer de las limitaciones de compartición y distribución que conlleva el software comercial.

Queda mucho camino por recorrer pero vamos dando pasos que nos van llevando en lo que consideramos la buena dirección.

Reflexiones sobre la biomasa (y van tres…)

Venga vamos a por la tercera que estoy en racha…

Dejando esta vez las malas sensaciones, e imbuido de espíritu constructivo, vuelvo a encarar un nuevo capítulo de estas reflexiones sobre la biomasa.

La pasada semana tuve la oportunidad de ofrecer una conferencia sobre la capacidad que poseen las Islas Canarias en la generación de biomasa leñosa residual con fines enérgeticos. Esta presentación culminaba un proyecto que pretendíaValorizar la biomasa leñosa en Canarias, cuya elaboración hemos llevado a cabo de forma conjunta tres entidades; a saber: AVEBIOM (Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa), RICAM (Cluster Empresarial de las Energías Renovables, el Medio Ambiente y los Recursos Hídricos de Canarias) y nosotros (AGRESTA).

Lejos de los valores que mostramos y que presentan una interesante potencialidad para la generación de energía (sobre todo para calderas) a partir de biomasa en algunas de las islas del archipielago; pretendo hacer hincapié en el evento en si.

El evento, organizado por RICAM, estaba orientado como un encuento de empresas; tanto canarias como peninsulares; cuyos representates de estas últimas acudieron ex-profeso a este encuentro.

Se dividió en dos partes: la mañana se dedicó a la presentación del evento por parte de Viceonsejera de Industria y Energía del Gobierno de Canarias, Francisca Luengo Orol, y el Director de la Agencia Canaria de Desarrollo Sostenible y Cambio Climático, Álvaro Argany Fajardo; que pretendieron así demostrar su apoyo tanto a la iniciativa como al recurso renovable; para posteriomente dar paso a las presentaciones técnicas que ofrecían los resultados de las investigaciones que realizamos.

Hasta aquí, lo habitual. La parte interesante es el objeto de este encuentro: intentar aprovechar las oportunidades que puedan ofrecer las Islas Canarias y desarrollar acuerdos entre empresarios locales y peninsulares en aras a conseguir establecer un mercado local de la biomasa para uso energético.

Iniciativas de este tipo son las que pueden hacer empujar de una vez este recurso que tantas cualidades y beneficios presenta; porque tal y como cita la invitación a este encuentro: «la creación un mercado local de biomasa contribuirá a lageneración de riqueza y empleo locales, nuevos usos para el territorio forestal y rural, así como a una mayorindependencia energética a través de una fuente renovable«

Bonitas palabras…vamos a ver si con empuje y algo mas de determinación por parte de las instituciones llegamos a hacerlas tangibles. Ganaremos todos: los montes, el medio ambiente, la sociedad, la economía, las zonas rurales…

Reflexiones sobre la biomasa (y van dos…)

Ya hace mas de un año que estuve dejando caer algunas cuestiones sobre la biomasa, sus bondades y por contra sus problemas para el desarrollo (ver aquí). Vuelvo a la carga porque pasado ese año estamos mas o menos en el mismo punto.

Esta semana he tenido la oportunidad de conversar con un dirigente de una Empresa de Servicios Energéticos que desarrolla, o pretende llevar a cabo, su actividad en la región en la que vivo y trabajo. Esta persona me comentaba que tras un año de trabajo comercial y de propuestas técnicas realizadas a empresas hoteleras, y administraciones públicas para la instalación de calderas de biomasa en sus instalaciones, los resultados obtenidos han sido más que decepcionantes.

Incluso instalando la caldera sin desembolso por el cliente y asegurando un ahorro sobre el gasto actual generado por calderas alimentadas con combustibles fósiles de hasta 180.000 € anuales en algún caso; incluso en estas circunstancias la respuesta es dubitativa y el posible cliente acaba «estancando» la decisión.

Y ahora sí que no entiendo nada. Estamos hablando de un ahorro excepcional sobre el que no hace falta inversión…señores y señoras: estamos hablando, no me cansaré de repetirlo, de hasta ¡¡180.000 euros!!, por no hablar del aprovechamiento de un recurso local y de la emisión evitada de CO2 (que de ser emitida habría que acudir al mercado de derechos de emisiones).

Entonces ¿qué ocurre?…los gestores de estas instalaciones ¿son ciegos?,¿son poco competentes?,¿responden a otros intereses?…Yo creo que simplemente no tienen confianza…si, si, CONFIANZA; esa palabreja que últimamente inunda los carrillos de políticos, empresarios, sindicalistas; y que ocupa las portadas de los periódicos.

Y no existe confianza por varios motivos, de los cuales acierto a apuntar dos: no hay confianza en cambiar nuestra forma tradicional en los últimos años de generar calor (temor a lo nuevo), y por otro lado no hay confianza en un suministro de combustible a medio-largo plazo a precios ajustados.

La falta de confianza es un tema difícil de revertir pero que comúnmente se soluciona con la buena experiencia. Para mi la solución esta clara: las diferentes Administraciones Públicas deben ejercer de motores ejemplarizantes, de fuente de confianza. ¿De qué manera?, muy fácil: instalen calderas para proporcionar calor/frío y agua sanitaria caliente en Ayuntamientos, pisicinas municipales, museos, Parlamentos, sedes de Cabildos, Diputaciones Provinciales, oficinas de Seguridad Social, del Inem…Este hecho traería consigo múltiples ventajas, que van desde la perseguida función ejemplarizante y aportadora de confianza, hasta el ahorro de costes en las arcas de las diferentes administraciones públicas, pasando por la mencionada emisión evitada de CO2.

Son tantos los beneficios que me cuesta mucho comprender el porqué de este inmovilismo. Quizás disfrazándonos de «Mercados» o de presidenta de Alemanía, nuestros politicos y politicas recojan estas recomendaciones.

Seguiremos…

Alternativas en tiempos de crisis: finanzas sociales éticas y solidarias, el ejemplo de Coop57

Tiempos convulsos en la economía. Problemas financieros. Falta de liquidez. Las empresas con crisis en su tesorería. El panorama parece poco alentador pero dentro de todo ese torbellino existen experiencias que permiten vislumbrar un horizonte algo más amigable. Entre ellas está Coop57. Coop57 es una cooperativa de servicios que destina sus recursos propios a dar préstamos a proyectos de economía social que promuevan la ocupación, fomenten el cooperativismo, el asociacionismo y la solidaridad en general, y promuevan la sostenibilidad sobre la base de principios éticos y solidarios.

Desde comienzos del año 2007 Agresta es socia de Coop57 y participa tanto en la Comisión Social (aquella que evalúa socialmente a las entidades que se incorporan y a los proyectos que se van a financiar) como en la Comisión Técnica (la que garantiza la viabilidad económica de los préstamos concedidos). Coop57 empezó en 1995 en Cataluña y ahora está presente en Aragón, Madrid, Andalucía y Galicia y con perspectivas de extenderse por otros territorios. Los datos del 2010 muestran que el volumen de préstamos concedidos ha sido de más de 6 millones de euros sobre unas aportaciones de las entidades y personas socias de 8 millones de euros. Consultar los boletines permite visibilizar la cantidad de proyectos que se hacen viables gracias a estos préstamos. Pero quizás lo interesante es que toda esta experiencia sigue construyéndose y podemos meter nuestros ahorros en este proyecto para que sigan aumentando las iniciativas que plantean que se puede “hacer economía” de otra manera. Es muy sencillo, simplemente hay que rellenar un formulario (aquí está el específico de la sección de Madrid, hay uno diferente según la zona). Depositar parte de nuestro ahorro en proyectos como este supone invertir en economía real y alejarlo de otros posibles lugares de depósito en los que sólo consigue seguir alimentando ese tipo de economía especulativa que ha provocado y sigue alimentando esta crisis.

Nuestra cooperativa, la crisis y el dinero

Últimamente he tenido varias conversaciones sobre lo denostado que está hablar de dinero. En general, a la gente le cuesta hablar de lo que gana, de lo que cobra, avergüenza decir que se trabaja para ganar un salario, que es algo que se hace con un fin claro: poder ganarse la vida. Si se tiene la suerte, cómo algunos privilegiados la tenemos, de disfrutar con lo que hacemos y darle una vuelta a la realidad entonces se convierte en un lujo.

Ya os digo que últimamente, he hablado varias veces de este tema porque cuando se negocia parece que se habla de algo etéreo y eso, al final, hace que ganen el dinero los de siempre. Quiero decir, si no sabes cuánto está pagando tu amigo por una hipoteca difícilmente podrás negociar la hipoteca con tu banco.

He estado viendo nuestro blog, y no hay ninguna referencia a la visión empresarial que también tenemos dentro de Agresta. Nuestra cooperativa, está hecha entre otros motivos para ganarse la vida con un trabajo digno. Si bien en estos tiempos que corren la dignidad es algo que cuesta muy caro mantener.

A mí particularmente, me importa defender esta parte empresarial. Supone un esfuerzo titánico, preocupaciones y sinsabores, pero el crear riqueza con mi trabajo es algo que me enorgullece mucho. Muy probablemente tener un trabajo por cuenta ajena, con un horario estricto, sin más responsabilidad que el hacer mi trabajo técnico, sea mucho más fácil que el barullo de cosas con las que nos enfrentamos a diario en la oficina de Sevilla.

La situación de crisis general que vivimos todos, está haciéndonos pasar unos malos tiempos. La administración, que es nuestro mayor cliente, apenas si cuenta con presupuestos para 2012. Esta es la realidad. La mayoría de las empresas de nuestro ámbito están en las mismas. No me gusta la mezquindad de la competencia ruin. Quiero que todas las empresas del sector forestal puedan sobrevivir a esta crisis pagando a cada uno de sus empleados dignamente, compitiendo justamente.

Esta es la realidad y no creo que difiera mucho de la de las demás empresas de nuestro ámbito. Si no contamos lo que nos pasa, nadie nos va a contar lo que les pasa, así que nunca podremos negociar con nuestro banco la hipoteca.

Ingenieros forestales y de montes. ¿Puesto de difícil ocupación?

De asombro es cuanto menos la sensación que me deja la noticia que detalla que en Tenerife, tras los médicos, la mayor demanda de profesionales se realiza entre los ingenieros de montes y forestales. (Ver noticia en: aquí).

Cualquiera podría deducir que por la ley de oferta y demanda, los ingenieros de montes y forestales en Tenerife estamos ubicados en puestos de alta remuneración economica y excelentes condiciones laborales. En cuanto leí la noticia, di un respingo y fui corriendo a pedirle explicaiones a mi jefe…mas tarde me percaté de que no tengo jefe, y que sé feacientamente que esta afirmación está muy lejos de la realidad.

Para empezar, yo que resido en Tenerife, me las veo y me las deseo para poder vivir de esta profesión, que en buena hora tuve a bien elegir. Para continuar conozco a más de un compañero y compañera del sector que se encuentra desempleado, alguno desde hace ya tiempo. Y digo yo, ¿como puede ser que existan personas desempleadas con esta titulación y a la vez que la profesión de ingeniero de montes y forestales sea etiquetada de «difícil ocupación»?

Trasteando en el Servicio Público de Empleo Estatal, y mas concretamente en el apartado legislativo de Ocupaciones de Difícil Cobertura, se descubre que este listado de ocupaciones no es mas que un valor referido a la media nacional; es decir, compara una serie de índices provinciales con la media nacional, en caso de que para una profesión este conjunto de índices arroje valores por debajo de la media nacional le adjudican la etiqueta de «Difícil Cobertura».

Conclusión: que las profesiones de ingeniero de montes y forestal estén catalogadas como de díficil ocupación no significa que existan ofertas de trabajo a porillo que no puedan ser cubiertas por ingenieros e ingenieras demandantes de empleo. Mas bien que la relación: número de parados por oferta de empleo es algo menor que la media nacional.

Por tanto, no nos llevemos a engaños, estamos tan jodidos (perdón el palabro) como el resto, con la diferencia de que voy a fardar con los amigotes de lo exótico de mi profesión…y eso, amigos y amigas, como decía aquel anuncio: «no tiene precio». Gracias Servicio Público de Empleo.

 

Serie Ideas para mejorar en tiempos de “crisis”_ 2

Esta segunda entrega sobre reflexiones para mejorar en tiempos de crisis está dirigida a reflexionar sobre la efectividad de algunas intervenciones de gestión forestal realizadas en la gestión del patrimonio forestal público o incentivadas a través de subvenciones en terrenos privados durante estos últimos años.

Una de las actuaciones más costosas y de más dudosa efectividad que se ha venido realizando es la eliminación de restos de corta en las cortas de mejora. Cuando la eliminación de restos se hace en toda la superficie tratada (tal y como es obligatorio o habitual en algunas CC.AA.) se impide que muchos aprovechamientos de madera se puedan vender ya que el coste de la eliminación de restos supera el valor de la madera aprovechada. Esto ha provocado que actuaciones que podrían ser de aprovechamiento se conviertan en actuaciones de mejora con la consiguiente necesidad de inversión de la administración pública. Esta situación ha conducido a un importante déficit de cortas (sobre todo en masas jóvenes), y ha condicionado las posibilidades de desarrollo del sector. Actualmente el mantenimiento de estas políticas (con la poca capacidad inversora de la administración pública) provoca un elevado coste de oportunidad en términos de generación de empleo difícilmente justificable a la sociedad. Además sus efectos en la prevención de incendios forestales son en muchos casos dudosos ya que de poco sirve disponer de un rodal, por ejemplo de 30 ha, sin residuos de corta rodeado de otros rodales con una abundante matorral o viceversa. Creo que sería mejor limitar la obligatoriedad de eliminación de residuos a una faja de entre 10 y 20 metros en torno a pistas estratégicas o cortafuegos.

Otra de las actuaciones habituales durante los últimos años ha sido la creación de fajas auxiliares contra incendios, dentro de las actuaciones de prevención de incendios forestales. Se trata de una actuación de que ha consumido una parte importante de los presupuestos de selvicultura preventiva y, que desde mi punto de vista,  se ha convertido en muchos casos en la actuación por defecto a realizar sin mucha reflexión sobre cómo nos estamos gastando el dinero.

Actualmente disponemos  numerosas fajas auxiliares en torno a gran cantidad de pistas forestales, independientemente del tipo de formación existente o de las zonas por dónde transcurre. En muchos casos estas fajas auxiliares (con poca densidad de arbolado) han provocado una explosión de matorral (en muchos casos matorral o regenerado de arbolado adaptado a una alta insolación y normalmente con gran capacidad de transmisión de fuegos), dónde no existía una fuerte presión de pastoreo. El resultado final en muchos casos es un modelo de combustible no muy favorable para la prevención y extinción de incendios forestales, a lo que se suma que actualmente no disponemos de la inversión suficiente para su mantenimiento mediante desbroces. Aunque tuviésemos ese dinero, parece conveniente centrar los esfuerzos de mantenimiento en aquellas fajas auxiliares estratégicas desde el punto de vista de la extinción, olvidándonos del resto dado su efímero efecto de prevención y extender las experiencias positivas en el mantenimiento de las mismas mediante pastoreo.

En otra línea me gustaría tratar sobre la inversión en tratamientos de reslaveo de montes bajos de frondosa, especialmente de encina y rebollo. Muchas hectáreas se han tratado mediante el clásico tratamiento de resalveo por lo bajo, poda y eliminación de restos.

Una primera pregunta que surge al respecto es relativa a la poda ¿es necesario podar 500 resalvos de encina o rebollo en un monte bajo de 4-8 metros?, ¿qué beneficios genera esta poda?. Creo que ninguno. Sobre la eliminación de restos no voy a volver a incidir. Y por último, después de la experiencia acumulada en la que vemos que muchísimos de los tratamientos realizados han conducido a una explosión de rebrote de cepa y raíz a veces acompañada de decaimiento de los resalvos y casi siempre de un rebrote completo de fuste es necesario seguir invirtiendo dinero en esta actuación. Creo sinceramente que no nos podemos permitir invertir entre 1.500 y 2.000 €/ha en estas actuaciones. En caso que consideremos necesario acompañar a estas masas mediante tratamientos selvícolas considero que un resalveo por lo alto ligero, sin poda ni eliminación de restos con un coste  de unos 250-300 €/ha sería suficiente (al menos con el mismo presupuesto recorreremos una superficie 5 veces mayor y con menor riesgo de fracaso). En todo caso creo que esta actuación deberá ser pocas veces prioritaria frente a otras muchas.

En general creo que los elevados gastos realizados en estos tres tipos de actuaciones durante los últimos años ponen de manifiesto que la política forestal está en parte desenfocada en sus objetivos, estrategias y prioridades de inversión. En próximas entregas trataremos de exponer algunas otras ideas sobre dónde creemos que se encuentran los principales retos de inversión para los próximos años.

 

Serie Ideas para mejorar en tiempos de «crisis»_1

Llevamos ya dos años inmersos en esta situación económica denominada crisis y las perspectivas para los próximos años no parecen que nos vayan a devolver a los “gloriosos” tiempos pasados. Igual deberíamos plantearnos que quizás las cosas hayan cambiado, las reglas y los equilibrios de poder no son los mismos y por lo tanto la actitud de espera sin más, pensando en que esto es algo pasajero, es posible que nos conduzca a incrementar las dificultades de adaptación.

En cualquier caso, si me equivoco y en un par de años vuelven los tiempos de bonanza presupuestaria, no está mal que aprovechemos la coyuntura actual para tomarnos el tiempo de reflexionar, de pensar cómo y dónde hemos gastado o invertido los presupuestos, que actuaciones son superfluas o pueden mejorarse, en definitiva, aprovechemos la situación para seguir avanzando.

Este va a ser el objeto de una serie de posts que lanzaremos en las próximas semanas. Deseamos que sirvan de reflexión y que sean fuente de ideas y que ayuden a mejorar el sector forestal en estos tiempos difíciles.

Este primer post lo dedicaremos a los inventarios forestales ya que es una de las fases que más presupuesto consumen dentro de la planificación forestal.

Las principales preguntas que nos hacemos después de una gran variedad de inventarios realizados son:

  • ¿Es necesario gastar dinero en inventariar mediante parcelas masas en las que no es evidente que no vamos a hacer ninguna actuación de aprovechamiento?
  • ¿Es necesario inventariar zonas en las que a lo sumo vamos a hacer una actuación de mejora que vamos a presupuestar sin tener en cuenta las existencias o en las que los presupuestos son establecidos por unidades de obra que podemos caracterizar de visu?
  • ¿Es necesario hacer parcelas de inventario en zonas desarboladas?
  • ¿Hace falta medir variables en los pies que no vamos a utilizar en los procesados posteriores?
  • ¿Es necesario inventariar variables de caracterización de parcelas que no nos dicen nada y no sirven para mucho?
  • ¿Es necesario medir en todas la parcelas de inventario los diámetros de todos los pies de la parcela?
  • ¿Es necesario diseñar un inventario para alcanzar un error algunas variables a nivel de cuartel o de monte o preferimos hacer un inventario cuyo objetivo sea la gestión para los próximos años?
  • ¿Es necesario medir árboles tipo (con apeo y medición por trozas)?
  • ¿Son asumibles los costes de inventarios pie a pie?

En todos estos aspectos creo que podemos avanzar para abaratar los costes de inventario. Abogo por hacer inventarios mediante parcelas sólo en aquellas masas en las que quiera obtener con cierta precisión el volumen y no inventariar “ninguna” masa dónde de visu se vea claro que no se van a hacer actuaciones de aprovechamiento. Por supuesto eliminaría las parcelas sobre matorrales o arbustedos y me olvidaría de la necesidad de alcanzar un error de muestreo objetivo a escala monte o cuartel.

También abogo por medir en cada parcela sólo las variables imprescindibles, nada de medir espesores de corteza (por ejemplo) o la altura de la tercera especie de matorral presente, eso es una cuestión de mínimos. Pero no me quedaría ahí, allí donde haya una ecuación de alturas diámetros contrastada (a ser posible generalizada) no mediría alturas de árboles modelo (y en caso de no existir pediría a la administración que promueva su elaboración ya que ahorrará mucho dinero en medir alturas de árboles modelo). Idem de idem con las ecuaciones de crecimiento, si no voy a poder mejorar lo existente (sabemos de la dificultad para ajustar este tipo de ecuaciones con los datos de un monte y con métodos de ajuste tradicionales) no mediría incrementos diametrales, y en todo caso abogaría porque la administración promueva que se realicen unas buenas ecuaciones y eviten mediciones en el conjunto de inventarios.

En este sentido también pediría una reflexión, ¿es necesario hacer parcelas con medición de diámetros o podemos pensar para muchas masas que unas parcelas relascópicas son más que suficientes?. No olvidemos que el rendimiento es por lo menos de el doble haciendo parcelas relascópicas.

Y por no quedarnos ahí, ¿no sería suficiente para la mayor parte de las masas incorporar una estimación pericial de existencias durante la caracterización de las masas?. Creo firmemente que sería más que suficiente en muchos casos.

En cuanto a la medición de árboles tipo en las ordenaciones creo que no tiene ningún sentido. Si es necesario dada la falta de ecuaciones, animaría a la administración a elaborar su sistema de cubicación con ecuaciones de perfil válidas para amplias superficies. Además existen técnicas para que las mediciones de los árboles tipo sean por métodos no destructivos que también suponen un importante ahorro.

Por último, creo que pocas circunstancias pueden justificar la realización de inventarios pie a pie. Ni el valor de la madera, ni el coste adicional que suponen frente a otros métodos de inventario, ni la presunta mejora en la estimación de las existencias justifican este derroche económico.

Casi ninguna de estas ideas, a escala de monte, supondrá un importante ahorro. Sin  embargo, pensando en global, dado que existe la obligación legal de disponer de un plan de gestión en gran parte de la superficie forestal nacional en 2018, y sumado a la carestía presupuestaria existente, puede suponer una cifra nada desdeñable.

Estamos a tiempo de revisar las instrucciones de ordenación de montes en las CC.AA. que las tengan o los pliegos de referencia para la elaboración de dichas ordenaciones en el resto. Ahorraremos dinero que podremos invertir en otras cosas, podremos planificar más superficie, o simplemente construiremos un sector más eficiente en el peor de los casos (que no es poco).

Nuevos sistemas de cubicación de árboles en pie

Últimamente, junto con Paco Rodríguez de CESEFOR, he estado contando en diferentes foros las ventajas que las  ecuaciones de perfil y las curvas de altura generalizadas tienen con respecto a otros métodos de cubicación de árboles en pie que se han utilizado tradicionalmente en nuestro país.

La combinación de estas herramientas dendrométricas permite homogenizar la cubicación de árboles con clasificación de productos en una superficie amplia (comarca, provincia, o incluso región), controlar y minimizar los errores de estimación de volumen de madera en pie, ahorrar en la medición de variables en las parcelas de inventario forestal o utilizar el mismo sistema de de cubicación tanto en la gestión como en la planificación forestal.

Planteamos también la medición de árboles tipo sin necesidad de apearlos mediante el uso de hipsómetros y dendrómetros de precisión, consiguiendo así la muestra de ajuste de los modelos de una forma más rápida y económica.

Estas herramientas dendrométricas, ajustadas para una zona determinada, son integrables en el software cubiFOR. Castilla y León gracias al trabajo de CESEFOR ya ha integrado en cubiFOR ecuaciones de perfil de nueve de sus principales especies forestales.

 

Os paso otros post y artículos relacionados con este tema:

–          Herramientas para la gestión forestal sostenible

–          Ahorrar esfuerzos en planificación forestal

–          CriterionTM RD1000: Una oportunidad para calcular el volumen de árboles en pie

Greenpeace y la gestión forestal

No puedo estar más de acuerdo con el responsable de bosques de Greenpeace, Miguel Ángel Soto, cuando afirma que «la gestión forestal es necesaria en gran parte de esa superficie (se refiere a la superficie forestal española). Hay que reducir la densidad de muchas zonas con exceso de arbolado, en antiguas repoblaciones y también en zonas regeneradas a partir del abandono del medio rural. A veces, tan importante como plantar árboles, es cortar árboles”.

Es una buena noticia que los que nos dedicamos a esto (y entendemos las importancia ecológica, económica y social de la gestión forestal) rememos en el mismo sentido que organizaciones ecologistas, como Greenpeace, que poseen una enorme capacidad de llegar a la sociedad.

Me uno a los deseos de Miguel Ángel Soto para este 2011 que empieza: “menos tasas de deforestación mundial, menos incendios que en 2010 en las masas forestales españolas, más superficie forestal con un plan de gestión forestal y un mayor consumo de productos de origen forestal”.

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