Planificación estratégica. Pensando el futuro

El pasado mes de mayo las gentes de Agresta nos juntamos en unos talleres coordinados por la cooperativa Dinamia enmarcados en nuestro proceso de planificación estratégica


En el año 2005 elaboramos el anterior Plan Estratégico cuya duración estimada de 4 años ha ido llegando a su final y por tanto nos encontrábamos en el momento adecuado para definir nuestra senda para los próximos años. Estos talleres nos han permitido poner en común el trabajo previo realizado en las entrevistas y demás dinámicas con las que llevamos trabajando cerca de un año. Los dos días de dedicación intensa han servido para establecer esos puntos de apoyo, la misión y los objetivos estratégicos, en los que nos vamos a apoyar para consolidar nuestro proyecto cooperativo. Para principios del mes de julio tendremos cerrada la planificación con la que vamos a afrontar los próximos cuatro años que se antojan complicados viendo como está nuestro entorno.

Águilas Calzadas por la ciudad de Soria

Os copio un artículo que escribí para el Heraldo de Soria desde el grupo local de SEO-Soria acerca de unas observaciones que se están teniendo en la ciudad  con unas águilas.  Hace dos años todos los agrestes de Soria pudimos ver como un ejemplar de águila calzada se merendaba una paloma justo en frente de nuestro edificio desde las ventanas de la oficina. Desde entonces nos visita regularmente.

En los últimos años la población de palomas en la mayoría de la ciudades se ha visto incrementada notablemente; la gran capacidad de adaptación que tienen estás aves y la falta de depredadores en el entorno urbano podrían ser algunas de las causas por las que el crecimiento se ha visto disparado. Esto ha supuesto que muchas personas se quejen, principalmente, por la suciedad que generan, además los excrementos de estas aves son de una acidez muy elevada y en altas cantidades pueden perjudicar la conservación de monumentos y de balcones o fachadas. Muchas ciudades con una elevada densidad ya han empezado a controlar las poblaciones, pero eso además de un gasto económico supone la controversia que puede generar entre diferentes colectivos o personas con opiniones diferentes sobre el tema.

 Por suerte para los sorianos, aquí contamos con algún que otro aliado, que de forma natural nos ayuda a mantenerlas a raya. Desde hace dos años se está dejando ver con asiduidad un bonito ejemplar de Águila Calzada (Aquila pennata) sobrevolando el centro de la ciudad. Fueron miembros del grupo local  de SEO-Soria (Sociedad Española de Ornitología) el que una mañana a eso de las 12 vieron como está rapaz merodeaba los alrededores de la plaza de Herradores acechando a las palomas que descansaban en los tejados colindantes. Se trata de un hecho poco habitual, puesto que aunque es la especie más pequeña de la familia, con una envergadura máxima de 1´35 centímetros, no tiene por costumbre adentrarse en espacios humanizados, ya que al igual que el resto de aves de presa sus hábitos suelen ser muy discretos, pero cuando el hambre aprieta, el ingenio, la astucia, la valentía y la adaptación al medio se unen para, no sin esfuerzo, buscar un recurso sin explotar y conseguir salir adelante en esta compleja naturaleza.

 A raíz de entonces, estas observaciones se han venido sucediendo y ya son muchos los aficionados a la ornitología, técnicos medioambientales y transeúntes en general los que empiezan a ver de manera habitual a esta pequeña rapaz por la zona de la Plaza Herradores, Santo Domingo, Av. Mariano Vicén… buscando su tributo que casi diariamente se suele cobrar.

 El águila calzada, recibe su nombre por las abultadas calzas que recubren sus patas. Este águila es bastante oportunista y puede variar su alimentación dependiendo de las condiciones del entorno, desde pequeños mamíferos, lagartos o diversas aves de pequeño y mediano tamaño. Normalmente caza realizando un picado con las alas plegadas capturando a su presa a pocos metros de suelo, no obstante, su gran agilidad para volar dado su tamaño también le permiten la caza en el aire, siendo un buen ejemplo de ello lo que ocurre con las palomas. Presenta además otra singularidad y es que dentro de la misma especie, puede mostrar dos fases o morfos distintos. Uno claro, en el que el plumaje es blanco y negro con un diseño alar muy parecido al de las cigüeñas y otro oscuro, como es el caso de nuestra protagonista, en el que todas sus partes son marrón oscuro, aunque con plumajes diferentes, siempre se trata de la misma especie. Se trata de un ave estival, que sólo se puede observar entre marzo y octubre cuando abandona sus cuarteles de invierno en África para venir a sacar adelante a su descendencia con las temperaturas más suaves.

La situación actual de este águila en nuestra provincia es estable y se reproduce en bastantes puntos de esta. Por el contrario, otras especies como su pariente más grande, el águila perdicera (Aquila fasciata) ha sufrido una fuerte regresión en los últimos años, dejando de criar en nuestra provincia a mediados de los 90. La tendencia de esta especie en Castilla y León es realmente alarmante, pues en la vecina provincia de Burgos, han pasado de criar 18 parejas en el año 90 a las 2-3 parejas que quedan en la actualidad. Hoy en día se está tratando de invertir esta tendencia mediante proyectos de conservación de la especie y este invierno también se pudo observar un ejemplar joven en Soria cazando palomas en el centro de la ciudad, la cual portaba una anilla metálica, con toda seguridad de alguno de estos proyectos de recuperación que se están llevando a cargo en diferentes lugares de la geografía española.

 Esperemos que esta situación mejore y que nuestras águilas sigan volando por la provincia y si puede ser, continúen echando una mano en el control de las palomas ya que sin duda es el método más limpio, eficaz, natural y económico de hacerlo, evitando así la intervención humana.

La movilización de los recursos forestales, una responsabilidad social

Desde hace 5 años tenemos la suerte de gestionar el monte Quinto de la Mata, en el término municipal El Royo, Soria. Se trata de un pinar natural de pino silvestre de 250 hectáreas procedente de la colonización espontánea que se inició hace 50 años sobre antiguos terrenos de pastos.

 

El monte nunca se había gestionado hasta la fecha, salvo por alguna pequeña intervención practicada en los últimos años, por lo que su estado era el marcado por la evolución natural seguida por el pinar en su proceso  de instalación. Predominaban los ejemplares de baja calidad tecnológica y no existían infraestructuras para la saca de la madera.

En el año 1999 los propietarios encargaron el Proyecto de Ordenación (Arroyo&Encinas), convirtiéndose en el primer plan de gestión para un monte privado aprobado en Castilla y León. En el año 2005 nos encomendaron su puesta en marcha. Empezamos a gestionar.

Estamos contentos, en cinco años se ha revertido la tendencia de abandono del monte. Para ello se ha contado con las ayudas de la Junta de Castilla y León, que han permitido realizar las inversiones (y digo inversiones y no gastos) necesarias para la puesta en producción del monte. Actualmente se dispone de 5 km de vías forestales que dan acceso a la mayor parte de los rodales, un cerramiento perimetral que permite desarrollar el modelo de gestión deseado y más de 100 ha de masas con poda en altura sobre 150 pies/ha.

Y esas inversiones han empezado a rendir frutos ¡¡ Ya se han realizado tres cortas de madera (unos 4.000 m3) y actualmente nos encontramos en disposición de realizar una corta anual de unos 1.000 m3 de forma indefinida en el tiempo.

 Pero además, ¿qué otras cosas se han conseguido?

  • Pues en primer lugar la generación de un número importante de jornales directos en las labores de mejora y aprovechamiento (unos 900 jornales en los 5 años), que dada la importancia que tiene la generación de empleo en estos días no es nada desdeñable, y sobre todo el haber pasado de 0 a 200 jornales año.
  • La capacidad de generar empleo directo a partir de los aprovechamientos de madera: unos 100 jornales/año todos los años de ahora en adelante.
  • Además se ha conseguido poner en manos de la industria 4.000 m3 de madera, ayudando a mejorar la balanza comercial nacional de madera.
  • Se han creado unas condiciones más que buenas para que se asegure la persistencia y mejora continua de las masas forestales y se reduzca el riesgo de incendios forestales (y eso que no hemos eliminado los residuos de las cortas).
  • Y en definitiva, se dispone de un monte vivo y rentable, con un futuro patrimonio de madera muy prometedor, con una propiedad vinculada y un equipo técnico disfrutando de su gestión.

 Creo que esta experiencia es un buen ejemplo de  las posibilidades reales de la movilización de los recursos forestales, y me gustaría hacer un llamamiento a los propietarios de montes particulares para a que se sumen a esta iniciativa y, en especial, pedir a los servicios forestales de las CC.AA. gestores de montes a que hagan lo posible por sumarse a la movilización de los recursos forestales como herramienta para tener mejores bosques, más empleo y riqueza en el mundo rural.

SEÑALAMIENTO PROSILVA EN EL NORTE DE BURGOS

La semana pasada participamos con agentes medioambientales y técnicos de la Junta de Castilla y León  en un señalamiento de corta con criterios ProSilva en una masa de Quercus robur en Cilleruelo de Bezana, al norte de la provincia de Burgos. El monte está incluido en la red cantábrica de montes PROSILVA.

La verdad que se agradece salir de la oficina para pasar tres días viendo árboles y pensando sin parar. Os dejo algunos de los que aspectos más importantes que se consideraron en el señalamiento:

  • Intensidad de corta no superior al 25% de área basimétrica para evitar la aparición de brotes epicórmicos, mantener el crecimiento del regenerado y menores en condiciones de competencia y reducir el riesgo de daños por viento.
  • Corta totalmente selectiva: sólo se señalan pies que compiten con árboles definidos de porvenir, que son los que queremos que lleguen a 75 cm de diámetro normal, con  6-8 metros libres de ramas, fustes rectos, sin presencia de rebrotes y chupones, buena conformación de copa…..
  • Los únicos robles de cosecha señalados, que no tenían porque competir con árboles de porvenir, son los que se ha detectado que pueden no llegar vivos a la siguiente rotación.
  • Para el control de los brotes epicórmicos es importante respetar pies dominados, de escaso valor que no compiten con otro pie pero que permiten reducir la entrada de luz y controlar el rebrote en troncos de pies con futuro.
  • No nos preocupaba que se abrieran huecos, donde se pudiera iniciar la regeneración, cuando se abrían huecos se buscaba que hubiera pies en el borde con un alto potencial de producción de semilla.
  • Se buscaba favorecer la regeneración de roble frente a la de haya. En alguno de los huecos abiertos también se señalaron hayas grandes que no eran de porvenir. Esto permitía aumentar la superficie del hueco para favorecer la regeneración de roble y reducir la disponibilidad de semilla de haya en ese hueco.
  • Selección y liberación de pies con buena conformación de otras especies (fresno, cerezo o arce).

Para que os hagáis una idea en la imagen podéis ver el aspecto de la masa que señalamos.

A vueltas de nuevo con los inventarios forestales en los planes de gestión

Últimamente he andado inmerso en varios diseños y ejecuciones de inventarios forestales en distintas CC.AA. y me gustaría comentar el exceso de importancia que, desde mi punto de vista, se da al error de muestreo en la estimación de las variables, volumen con corteza, área basimétrica o número de pies,  a nivel de estrato, cuartel o monte.

Parece que un inventario está bien realizado cuando tras los resultados del mismo se alcance el nivel de error deseado, cuando ésto únicamente quiere decir que se ha hecho un número suficiente de parcelas y que la estratificación realizada permite alcanzar ese error.

Un inventario, desde mi punto de vista, está bien hecho cuando cumplen al menos tres aspectos:

  1. Se miden las variables necesarias para la planificación de aprovechamientos o mejoras.
  2. Se miden con la precisión (error) suficiente para un adecuado diseño de las actuaciones.
  3. Se hace de la manera más eficiente, es decir, se invierte la menor cantidad de dinero posible.

Si tomamos los anteriores aspectos como objetivos intrínsecos al diseño de un inventario forestal, algunas de las consecuencias en el diseño de inventario de algunos de los montes serían:

  • Sólo se realizaría inventario dasométrico en aquellas masas en las que se requiera una cuantificación estadística de los aprovechamientos o mejoras. Es decir no tiene sentido hacer un muestreo estadístico en un monte bajo de rebollo para luego decidir que se va a aplicar un resalveo por lo bajo a 1.200 €/ha. Todas las parcelas allí realizadas se hubieran sustituido por una estimación pericial con bajo coste y resultados parecidos.
  • No se medirían aquellas variables que no voy a utilizar, porque la captura de información sin objetivo definido suele quedar olvidada y,  además, estoy gastando unos euros que seguro son útiles en otro menester.
  • Sería mejor para el cálculo de la cortas disponer de una densidad alta de parcelas en las zonas dónde se prevén aprovechamientos que requieren cuantificación y ninguna o muy pocas parcelas en las masas dónde se sabe de antemano qué no se van a hacer cortas en el periodo de aplicación del plan especial. De nuevo, una estimación pericial en zonas dónde no se va a actuar (pinares abiertos por ejemplo) será suficiente y  podremos concentrar nuestro esfuerzo de inventario en las zonas dónde tengamos que diseñar intervenciones.
  • La idea de acumular datos de parcelas en masas dónde no se va a actuar debe estar muy justificada, ya que la acumulación de datos de parcelas en matorrales, montes bravos o latizales bajos de pinares, y montes bajos de frondosas, entre otros, tiene un coste muy elevado y poca utilidad en el marco de los planes de gestión de montes.

Por tanto animo a una reconsideración del planteamiento de los inventarios en el sentido de no mirar tanto el error y centrarnos en aspectos más operativos, aunque en algunos casos tengamos que transgredir las respectivas instrucciones de ordenación, que por otro lado, deberían estar a nuestro servicio y no al revés.

Además como todos estos aspectos tienen importantes repercusiones en los costes de la planificación forestal, seguramente que pronto volvamos con este apasionante tema.

Vender lo que hacemos, la asignatura pendiente de los forestales en este país

El pasado día 17 de marzo, tuve la oportunidad de asistir a la jornada técnica sobre “gestión forestal en espacios naturales protegidos”, organizada por el Colegio  y Asociación de Ingenieros de Montes con motivo del día forestal mundial.

A lo largo de la jornada, que  se organizaban a caballo entre el centro de visitantes del Parque Natural de Peñalara y el Albergue Los Batanes (Rascafría), pudimos disfrutar de la hospitalidad de Juan Vielva y su equipo.

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Foto cortesía de Ignacio Granados, Técnico del PN Peñalara. De izquierda a derecha Carlos del Alamo (Decano del Colegio de Montes),
 Juan Vielva (Director Conservadore del PN de Peñalara, Juan de Dios Cabezas (Jefe de Servicio de Planificación, Areas Protegidas y
Defensa del Medio Natural), Jose Manuel Meneses (Director del Parque Natural del Cañon del río Lobos), Antonio López Lillo (Presidente
de honor de Europarc España) y Josep María Forcadell (Técnico del Parque Natural dels Ports).

Además de pasar un día muy agradable rodeado de compañeros forestales y pudimos conocer las experiencias de algunos técnicos de la administración, que se enfrentan día a día al reto de gestionar espacios protegidos. Durante el debate de la mesa redonda posterior a la charla, surgió una idea, que siempre he considerado una de las principales asignaturas pendientes de los profesionales forestales. Hablo del saber vender lo que hacemos.

Los forestales nos hemos preocupado notablemente del “Saber Hacer”. A lo largo de los años siempre ha habido y sigue habiendo enormes profesionales forestales. Sin embargo, es más que evidente que no hemos sabido trasmitir a la sociedad la importancia de lo que hacemos. Solo hay que leer las reflexiones de muchos compañeros sobre cómo no ve la sociedad la profesión forestal, para darse cuenta de cuál es la situación actual. Si analizamos el por qué de esta situación, para mí la respuesta es clara, no hemos sabido vender lo que hacemos.

La situación actual es óptima para afrontar este reto. En un mundo donde la información fluye más allá de lo que nos habríamos atrevido a soñar hace apenas 20 años, existen suficientes herramientas para que podamos revertir poco a poco la situación. Solo nos hace falta darnos cuenta de la necesidad de cambiar nuestra manera de relacionarnos con nuestro entorno como profesionales forestales.

En este sentido, os recomiendo seguir el ejemplo de Juan Vielva, quien hace tiempo ha comprendido la importancia del comunicar lo que hacemos, y es este hecho diferenciador, lo que complementa su gran conocimiento del medio forestal para hacerle un ingeniero mejor.

Para quienes queráis comprobar un ejemplo de este tema os recomiendo echarle un vistazo a la página web de su equipo en el Parque Natural de Peñalara.

La resina, ¿recurso para el desarrollo rural?

Los pasados días 26 y 27 de marzo he asistido a unas jornadas organizadas por PROFOR en el municipio conquense de Almodóvar del Pinar sobre la posibilidad de poner nuevamente en valor los aprovechamientos resineros de los montes de pino rodeno. A pesar de que el aguarrás y la colofonia que se obtienen de la resina son productos que siguen siendo fuertemente demandados por la industria química y farmacéutica, y que sus precios de mercado se mantienen a un buen nivel sin necesidad de las subvenciones que protegen a la gran mayoría de los productos agropecuarios, la falta de evolución en los tradicionales métodos de aprovechamiento y la fuerte competencia de la resina de origen chino o brasileño han originado la práctica desaparición del sector. Parece que, a día de hoy, únicamente una cooperativa de Coca (Segovia) sigue resinando regularmente con un planteamiento comercial.Resinacin_con_maquinaria

CESEFOR y esta cooperativa de Coca, que se llama “Rincón de la Vega”, están apostado por trasladar al siglo XXI los métodos y procedimientos de resinación tradicional mediante el desarrollo de herramientas que permitan la mecanización de los trabajos y el diseño de sistemas de explotación rentables. Estos esfuerzos son un intento de acabar con la incongruencia que supone tener en el bolsillo un iPhone mientras usas una herramienta de trabajo  como el barrasco, que fue inventada por los romanos.

Iniciativas de este tipo demuestran que recursos forestales “olvidados”, como este de la resina, pueden volver a tener un valor estratégico destacado en el mundo rural proporcionando trabajo y rentas, al menos complementarias, a la población local y a los ayuntamientos, principales propietarios forestales en estas zonas.

Considero que los esfuerzos de investigación e innovación encaminados a conseguir una mínima rentabilidad en la explotación de los recursos forestales tienen un gran interés ya que hacer viable un aprovechamiento en una zona con escasos recursos crea una importante sinergia al facilitar un modo de vida a la población rural además de contribuir a la conservación y mejora de los montes.