Movilización de recursos forestales

Incendios forestales

Los incendios son una de las principales amenazas para la conservación de las masas forestales. Su incidencia aumenta debido a cambios en el uso del territorio y a la mayor frecuencia de condiciones meteorológicas adversas.

Por esa razón, exploramos nuevos métodos y tecnologías para mejorar la caracterización de los combustibles, el riesgo de incendio y la recuperación de las áreas quemadas. Además, desarrollamos herramientas innovadoras que ayuden en la planificación de actuaciones tanto de prevención y extinción de incendios como de restauración de las masas forestales afectadas.

Áreas de trabajo

Cartografía de combustibles forestales

Nuestra metodología integra información LIDAR y multiespectral para caracterizar la vegetación adaptándonos a diferentes sistemas de clasificación y su cuantificación según las distintas tipologías de combustibles forestales, obteniendo mapas de modelos de combustible de superficie y de copas con una alta resolución espacial, tanto a escala regional como local, y con una gran capacidad de actualización.

Estimación y seguimiento de la humedad de la vegetación

Combinamos información satelital y datos auxiliares para modelizar y predecir el contenido de humedad de la vegetación de forma fiable y operativa, facilitando el seguimiento en la disponibilidad del combustible y la variabilidad estacional de su inflamabilidad para su integración en los sistemas de alerta del riesgo de incendio.

Planificación preventiva de incendios forestales

Planteamos propuestas de actuación estratégicas y mejoras en la gestión de las masas forestales a partir de un análisis espacial del riesgo de incendio basado en una caracterización del territorio y su inflamabilidad potencial, combinando datos LIDAR y simulaciones del comportamiento del fuego.

Seguimiento y restauración de áreas quemadas

Utilizamos las últimas tecnologías de detección remota disponibles para la evaluación de la severidad de incendios y el seguimiento de la vegetación antes y después del incendio, analizando el nivel de degradación actual y potencial como base para la elaboración de propuestas de actuación enfocadas a minimizar los daños ocasionados por el fuego y facilitar la recuperación de los ecosistemas quemados.