Para los no entendidos puede parecer un campo de paintball, ¡¡pero no!!

Estos días hemos finalizado el señalamiento forestal en una masa de pino negral (P. pinaster) en una finca de Riotuerto, en la provincia de Soria, que lleva más de diez años gestionada por AGRESTA. Los objetivos que perseguimos con el señalamiento y posterior corta son:

  • la mejora tecnológica de la masa remanente
  • eliminar la competencia en copa de los árboles de porvenir (padres)
  • la mejora de su resiliencia y adaptabilidad
  • fomentar el inicio de regeneración natural por bosquetes, irregularizando la masa

Partíamos de una masa relativamente densa, regular, de mala calidad tecnológica, madura, y resinada de antaño. Se han señalado 14 hectáreas, y se prevén extraer unos 1.150 metros cúbicos de madera.

Tras una corta totalmente procesable con maquinaría, se procederá al triturado de restos con desbrozadora de martillos. Estos trabajos posteriores permitirán adecuar el suelo arenoso en el que nos encontramos, quedando un mantillo de restos vegetales parcialmente triturados para así conseguir el buen arraigo del piñón en los huecos creados.

Con un «plan de gestión» vigente y en visos de su segunda revisión, nuestra actuación como «gestores» del monte consiste en tomar las mejores decisiones en base a los objetivos del plan, estudiando qué actuaciones son las más adecuadas para la masa que partimos, ejecutar un correcto señalamiento forestal, la tramitación de autorizaciones, la venta de la madera y hasta la búsqueda de las mejores empresas que ejecuten los trabajos. En resumen: una «gestión integral» de la masa.

A su vez, hay una labor pedagógica y de colaboración con la propiedad, explicando y consensuando las decisiones a tomar.

En esta ocasión, la gestión de corta permitirá a la propiedad disponer de unos ingresos extraordinarios de varios miles de euros, y una masa «arreglada y cuidada» en términos coloquiales, lista para un rejuvenecimiento natural.