La obra ha consistido en el laboreo del terreno, esparcido de abono, instalación de riego con toma de agua en cada parcelita, colocación de un depósito de 10.000 litros que se abastece de un pozo situado a 100 metros en el cual se ha instalado una bomba de aspiración que funciona con placas solares, división del terrenos en parcelas de 40 m2 con estacas de madera, construcción de caminos de acceso con zahorra, colocación de arcones en cada parcela para meter herramientas y la colocación del vallado exterior de todos los huertos.
Alejandro, Luis y Diego en un momento durante la preparación de la zapata del depósito
Ha sido duro todo el proceso, sobre todo debido a que este invierno no ha parado de llover y la obra se ha demorado bastante. Por otro lado, hemos aprendido que en las obras hay que ser muy estricto con respecto a lo que hay que hacer y no hay que hacer y es bueno que el pliego de condiciones sea lo más exacto posible, sin flecos, puesto que en la práctica los procesos suelen ir encadenados y los cambios de última hora en el proyecto o las indecisiones pueden producir demoras importantes.
Finalmente colgamos el cartel de huertos municipales, cuyo diseño encargamos al ilustrador vallisoletano Jorge Consuegra Herrero.
La preparación de los huertos municipales ha ido ligada a que AGRESTA se ha encargado del curso de agricultura ecológica del ayuntamiento de la capital soriana que finalmente impartió la Escuela Universitaria de Ingenierías Agrarias de Soria y además este proyecto está ayudando a promocionar la huerta ecológica que tenemos en Yanguas.