Presentación del proyecto Uforest y taller para profesionales en Barcelona
Los días 3 y 4 de mayo, Agresta S. Coop., junto con la Universidad Autónoma de Barcelona y el CREAF, entidades socias de Uforest, presentaron el proyecto Uforest y organizaron el taller gratuito “Retos y oportunidades para los bosques urbanos” en el campus de la Universidad Autónoma de Barcelona. Este taller estuvo orientado a profesionales de diversas disciplinas, como el urbanismo, la arquitectura, la selvicultura y la ecología urbana, que provengan tanto del ámbito público como del privado, y sirvió para debatir sobre los retos y las oportunidades de los bosques periurbanos, aquellos espacios naturales rodeados de trama urbana.
Como primera actividad del taller, se realizó una visita a una parcela degradada del Parc de la Serralada Marina, que se plantea como una prueba piloto de bosque educativo dentro del proyecto. Este futuro bosque educativo sería una prueba piloto para aprender a gestionar y mantener bosques periurbanos. Esta «aula abierta” fomentará la toma de consciencia sobre la importancia de proteger, conservar y vivir en armonía con la naturaleza urbana.
La parcela experimental, de aproximadamente 3 hectáreas, corresponde al municipio de Badalona y es de fácil acceso, con panorámicas a Barcelona y el Mediterráneo. Allí conviven especies exóticas variopintas, arbustos y árboles frutales. Para seleccionar las especies a plantar se deberá tener en cuenta que el suelo es ácido y que las pendientes naturales del terreno favorecen el aporte de agua en la zona central de la parcela.
La intervención de la Sierra de la Marina, que implicaría no solamente plantar, sino también eliminar algunas especies, se llevaría a cabo de forma participativa. Este enfoque estará guiado por una metodología de ciencia ciudadana que contribuya a generar interés y entender el proceso de restauración al resaltar los servicios ecosistémicos resultantes tras la renaturalización. Además, se propone realizar un taller inicial como espacio de co-creación para favorecer la cooperación y el consenso de las personas implicadas.
Un bosque periurbano como el de la Sierra de Marina aporta numerosos beneficios ambientales, sociales y económicos a los municipios colindantes. Como ejemplifican diversos casos de estudio de Uforest, los bosques metropolitanos son refugios de biodiversidad, favorecen la salud mental, ofrecen espacios para el recreo social, el deporte e, incluso, para el cultivo de alimentos, entre muchos otros servicios.
Una vez realizada la visita, se continuó con el taller, en el que diferentes profesionales aportaron su experiencia en el ámbito de los bosques urbanos. Pablo Navascués, técnico de la Diputación de Barcelona, repasó los problemas sociales, económicos, normativos, urbanísticos y ecológicos de gestionar el Parc Natural de la Serra de Collserola. Este espacio natural está embutido entre nueve municipios en los que viven 4 millones de personas, de las cuales 20.000 en urbanizaciones del propio parque. “El peligro del hipotético Gran Incendio que podría arrasar con Collserola en siete horas es que amenaza la protección civil de sus habitantes”, en palabras de Navascués. El técnico explicó que los mayores conflictos de la gestión están relacionados con el aprovechamiento ilegal del lentisco por parte de mafias, las especies invasoras de flora, la saturación del jabalí hibridado, las carencias en la financiación pública, así como sensibilizar sobre la importancia de limitar la circulación de bicicletas y reducir biomasa para prevenir incendios. Navascués afirmaba que “la gestión de un bosque urbano no es rentable, pero ofrece un importante servicio social”. Y añade que, aunque profesionalizar el sector incrementa los costes, es una oportunidad para dignificar a personas en riesgo de exclusión social.
Como ejemplo de buenas prácticas, Miguel Ángel Fernández, responsable de Cauler, explicó cómo maximizar los servicios ecosistémicos de los bosques periurbanos y de ribera de Cuenca. Por su parte, Corina Basnou, investigadora del CREAF, Iñigo Lizarralde, CEO de Föra y Ricardo Fernández, del equipo técnico de Ecoacsa presentaron diversas herramientas para entender las percepciones sociales de la contaminación y la gestión de los espacios verdes, para detectar e inventariar árboles urbanos y para medir el valor social, ambiental y económico del capital natural y la infraestructura verde de las ciudades, respectivamente.