Alfredo Fernández-Landa, investigador de la empresa AGRESTA S. Coop., y Miguel Marchamalo Sacristán, de la Universidad Politécnica de Madrid, han participado en el trabajo “Understanding ‘saturation’ of radar signals over forests” publicado en Scientific Reports, una revista de Nature. Neha Joshi de la Universidad de Copenhague ha liderado este trabajo en el que han participado, además de los investigadores españoles, otros científicos de las Universidades de Copenhague, Edimburgo y Brighton.

La aparente pérdida de sensibilidad del radar para detectar cambios en el carbono acumulado en el bosque por encima de cierta cantidad de biomasa, lo que se denomina “punto de saturación” de la señal radar, es una de las principales limitaciones al que se enfrenta esta tecnología. Este trabajo contribuye a entender mejor la respuesta del radar satelital más allá de este “punto de saturación”.

Las áreas de estudio seleccionadas para el trabajo, Dinamarca y La Rioja (España), están pobladas por bosques de características muy diferentes, lo que permite hacer más generalizables los resultados obtenidos. A partir de más 1500 puntos de muestro de campo, provenientes de los Inventarios Forestales Nacionales Danés y Español, los investigadores han simulado cómo afectan en la respuesta de la señal radar los cambios que se producen en la estructura del bosque (como la corta de árboles o los cambios en la cobertura arbórea). Para ello, ha sido necesario procesar información tanto radar satelital como proveniente de otros sensores remotos en grandes superficies.

El artículo muestra cómo, utilizando esta tecnología, el conocimiento del impacto que tiene la gestión forestal o las perturbaciones naturales y artificiales sobre la estructura del bosque puede ayudar a estimar con precisión las emisiones de CO2 del bosque a la atmosfera. Los satélites radar son un instrumento cada vez más importantes en la lucha contra el cambio climático, el trabajo publicado permite dar un paso más allá analizando cómo se comporta la señal radar cuando se producen pequeños cambios en la estructura del bosque.


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