No puedo estar más de acuerdo con el responsable de bosques de Greenpeace, Miguel Ángel Soto, cuando afirma que «la gestión forestal es necesaria en gran parte de esa superficie (se refiere a la superficie forestal española). Hay que reducir la densidad de muchas zonas con exceso de arbolado, en antiguas repoblaciones y también en zonas regeneradas a partir del abandono del medio rural. A veces, tan importante como plantar árboles, es cortar árboles”.

Es una buena noticia que los que nos dedicamos a esto (y entendemos las importancia ecológica, económica y social de la gestión forestal) rememos en el mismo sentido que organizaciones ecologistas, como Greenpeace, que poseen una enorme capacidad de llegar a la sociedad.

Me uno a los deseos de Miguel Ángel Soto para este 2011 que empieza: “menos tasas de deforestación mundial, menos incendios que en 2010 en las masas forestales españolas, más superficie forestal con un plan de gestión forestal y un mayor consumo de productos de origen forestal”.