Este invierno hemos comenzado una nueva línea de trabajo en Agresta, la Forestación de tierras Agrarias.

Tenemos 8 expedientes de forestación en ejecución, que suman un total de unas 80 Has, repartidas por toda la geografía de la provincia de Palencia, desde la Montaña hasta el Cerrato, pasando por los Páramos y la Vega. Se han realizado las preparaciones del terreno en todos ellos, y plantado ya un 20% de la superficie, la correspondiente a las zonas más al norte de la provincia. La sequía ha hecho que optemos por esperar a otoño para plantar el resto de las parcelas, pues peligra el éxito de la repoblación de seguir así la tendencia de lluvias.

Hemos planteado las forestaciones desde un criterio de calidad y adecuación al sitio, optando por aquellas especies y modelos que más posibilidades tienen para los propietarios, a la vez que garantizando ejecuciones correctas desde el seguimiento técnico, la elección del momento de las actuaciones y el acopio de plantas y materiales siempre controlados y de calidad.

Apostamos en Agresta por un modelo de forestación que atienda en profundidad a las particularidades de los sitios, de cada rodal y parcela, a la vez que tratando de innovar y de ofrecer soluciones que aporten rentabilidad a la propiedad, evitando así una visión subvencionista de la forestación, y generando una nueva manera de percibir lo forestal también desde el interés económico y social, así como medioambiental y biológico.

Desde esta perspectiva vamos a trabajar en forestación de encina micorrizada para producción de trufas, o en una selvicultura productora para piñonero, así como en la producción de madera de calidad en tierras fértiles y húmedas, a partir de fresnos, cerezos, nogales o abedules.

Este año vamos a presentar para su aprobación solicitudes en al menos Valladolid, Zamora, Soria y Palencia, y esperamos que la experiencia que vamos acumulando y la reflexión que surge de la experiencia nos sitúe a la cabeza de las empresas dedicadas a forestación al menos en lo cualitativo, y ojalá también en la dimensión cuantitativa.

Como valor añadido queremos trabajar a partir de un buen estudio de sitio, análisis de suelo y de viabilidad de las alternativas, implicando tanto a la propiedad como a la administración (agentes, técnicos) en un proceso compartido y participado de planificación de actuaciones, así como de resolución de problemas y limitaciones que pongan en peligro las futuras repoblaciones.